EN LA ORATORIA Y EN EL BOXEO
SE GANA CON LA FUERZA DEL CORAZÓN
Mi padre fue aficionado del boxeo y la lucha libre. Los sábados por la noche ocupaba un sillón y se concentraba en observar las peleas de box. Debo reconocer que durante mi infancia me resultaba aburrido ver más de dos horas de boxeo y terminaba por irme a dormir.
Al paso de los años este deporte ha llamado mi atención y ahora disfruto como lo hacía mi padre las funciones de box. Hace algunos meses navegando en internet llegué a encontrar una frase que decía “boxear es el arte de pelar con el corazón usando los puños” e inmediatamente vino a mi mente el recuerdo de mi padre e indiscutiblemente el de la oratoria. Su autor es el pugilista Juan Manuel “Dinamita” Márquez ex campeón mundial de box.
Esa frase me llevó a pensar en las similitudes que existen entre el boxeo y el arte de hablar en público, para ello me permití visitar el gimnasio Denis Box Club para platicar con el entrenador y quienes ahí se congregan para practicar este deporte y poder compartirte estos 7 puntos en donde la oratoria y el boxeo comparten similitudes.
1.- El Legendario Muhammad Ali decía “para ser un gran campeón, tienes que creer que eres el mejor, si no lo eres, haz como si lo fueras”. Siempre he dicho en mis cursos que el 99% del éxito de todo discurso es psicológico. Quien va a hablar en público debe confiar en si mismo y comportarse en la tribuna como un campeón de la palabra. El miedo nos conduce al fracaso o al ridículo. La seguridad personal nos lleva al éxito y nos motiva a dar siempre lo mejor de nosotros mismos.
2.- Hablar en público lo mismo que subir al ring siempre genera miedo. Los boxeadores experimentan nerviosismo antes de escuchar la campana y salir a pelear. Lo mismo ocurre en la oratoria, por más discursos que se hayan pronunciado cada tribuna siempre representa un reto. Al comentarles que la oratoria es una de las cosas que más me apasiona, ellos me decían que preferirían subir a pelear antes que tener que hablar en público. Personalmente prefiero disertar un discurso. El miedo es una constante y lo importante es desarrollar el control emocional que nos permita transformarlo en valor para afrontar las circunstancias.
3.- El ex campeón mundial de peso ligero Ricardo “El Finito López” citaba en una de sus conferencias una frase que decía “A Dios rogando y con los guantes dando”. Boxear y hablar en público exigen la regla de las 3Ps que son practicar, practicar y practicar. La fuerza y la velocidad que tiene un boxeador profesional es resultado de las miles de repeticiones que realizan en las combinaciones de golpes. En el caso de la oratoria, la habilidad de improvisación, la expresión corporal y la impostación de la voz son el resultado de practicar, practicar y practicar discursos.
4.- Juan Manuel “Dinamita Márquez” exponía en una entrevista “una pelea se planea, nunca sales a un combate sin una estrategia” y lo mismo ocurre cuando tenemos que pronunciar un discurso. Debemos estudiar el tema, plantear un objetivo con el público, practicar la pronunciación de nuestro mensaje y tener calculada milimétricamente cada palabra y cada frase.
5.- Aprender a boxear y hablar en público exigen disciplina, es cierto que existen personas que tienen algunas cualidades innatas, pero los grandes oradores y boxeadores son resultado de una gran preparación. Los grandes comunicadores son el reflejo de la disciplina en la lectura, el cuidado de la voz, el desarrollo de la expresión verbal, la practica de discursos y el descanso necesario para proyectar energía desde la tribuna.
6.- El boxeo y la oratoria exigen técnica, valor y motivación. Un boxeador usa su fuerza, velocidad e inteligencia en cada combate. Las combinaciones de golpes, las fintas que realiza y su resistencia al dolor son el resultado de la técnica aprendida para cada golpe, del valor que se forja por el tiempo dedicado en el gimnasio y de la motivación que surge por soñar en salir victorioso y ser el mejor, esa misma motivación es la que le hace no desertar por las horas de trabajo intenso que debe dedicar cada día en el gimnasio. Hablar en público nos exige conocer las partes del discurso y técnicas de improvisación, nos exige ser audaces en la tribuna para improvisar con creatividad y no dejarnos intimidar por otros oradores o incluso el propio público. La motivación también es importante en el orador para no desertar en su proceso de formación.
7.- El boxeo y la oratoria exigen pasión por el combate. Los boxeadores han logrado prepararse para ser fulminantes en cada pelea y quienes nos desarrollamos en el arte de hablar en público debemos vernos como gladiadores de la palabra. Vivimos en un mundo que nos exige ser competitivos diariamente. En la actualidad los títulos profesionales han pasado a un segundo termino y las competencias laborales y los resultados son nuestras tarjetas de presentación.
No veas el arte de hablar en público como una arte inferior, si piensas eso, estas totalmente equivocado y seguramente tienes problemas para comunicarte ante una audiencia y por eso descalificas a los que hablan bien.
Un guerrero de la palabra es aquel que usa la oratoria como un medio para alcanzar sus objetivos y estos pueden ser vender más, desarrollarse mejor como profesor en el salón de clases, obtener un ascenso laboral, litigar con mayor eficacia en los juicios orales, ser un político que se comunique mejor con los ciudadanos o motivar y capacitar mejor al personal de la empresa de la que es dueño.
Muchas gracias a Denis Box Club por permitirnos platicar y conocer el apasionante mundo del boxeo. También por permitirnos tomar las fotografías que ilustran este deporte. Espero algún día darme el espacio de visitarlos para tomar una clase de este deporte que tanto apasionó a mi padre. Amigos lectores espero que les haya gustado la nota de hoy.
Saludos a todos y los espero en nuestros cursos para hablar en público y en el seminario ejecutivo palabra es poder.
Fernando Valdez Zainos
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